De vuelta en la isla de Tiomán

La semana del 22 de marzo hice mi primer viaje del año a Tiomán. Me tocaba trabajar con un grupo de adolescentes de una escuela internacional de Dubai (la mayoría ingleses) y ayudar un poco con otro grupo de estudiantes de una escuela de Singapur.

Recién llegada al hotel en Melina, me encontré con esta hermosa mariposa nocturna, camuflada para parecer como una hora amarilla. Si hubiera estado en el suelo del bosque, muy probablemente no la hubiera notado, pero me "hizo el favor" de posarse en la pata de una mesa, donde era más obvia.

Lo divertido fue enseñársela a un grupo de chiquillos de 10 años que llegó al mismo tiempo y ver sus reacciones: "es una hoja", "es un gusano escondido debajo de una hoja", etc.


Con los estudiantes de Dubai, el viaje era una combinación de biología y geografía, así que hicimos un estudio de una de las quebradas allí cerca: midieron el perfil del río, el desnivel y la velocidad del agua. Para hacer esto, era necesario que se metieran al agua y aunque al principio habia algunos medio "rejegos" a mojarse, al final todos participaron, pero, como es usual, había un grupo pequeño que estaba realmente interesado. Igualmente cuando fuimos a esnorquelear en el arrecife, donde nos pescó un señor aguacero y terminamos el día titiritando de frío.




El día que me tocó trabajar con los estudiantes de Singapur, fue evidente la diferencia: estos muchachos y muchachas venían a trabajar y estaban absorbiendo cada cosa que decíamos. Además, a ellos les tocaba hacer un proyecto científico en parejas y me tocó trabajar un rato con algunos de ellos en diseñar lo que querían hacer. El nivel de disciplina era totalmente otra cosa.

Esa era una semana bien ocupada para Ecofieldtrips y había otro grupo grande de 80 estudiantes de sétimo de la Escuela Alemana de Singapur en el hotel de la playa vecina, y con ellos estaban varios de mis amigos y colegas a quienes no veía desde el año pasado, así que una tarde, después de terminar con mis estudiantes, me escapé un rato para ir a saludarlos. De camino, como ya estaba anocheciendo, me tocó ver una musaraña pequeñita que cruzó corriendo el sendero. Lo que no sé es si ésa era de las "musarañas bebedoras" que describieron el año pasado: estas pequeñas criaturas se alimentan bebiendo el néctar fermentado de la flor de una palmera y calculan que cada noche beben el equivalente a varias cervezas y no se emborrachan!

Ya en Paya, encontré a mis amigos y me fui a comer con ellos, pero lo bonito fue que en el grupo de estudiantes, había cinco chiquillos que habían visitado Tiomán como parte del grupo de sexto de otra escuela (la Holandesa) y todos se vinieron a saludarme y a preguntar que por qué no estaba con ellos este año. Ya muy "cuentiada" con esto, y habiendo tenido chance de dar una conversadita con los amigos, me volvi a Melina.

Poza, catarata de Mukut

También visitamos la catarata de Mukut, en la parte sur de la isla, que todavía tenía bastante agua y una poza deliciosa para darse un chapuzón.

Catarata de Mukut

Durante el viaje, vimos un par de culebras que yo no pude identificar, pero que fueron lo suficientemente "cooperadoras" para dejarse fotografiar. También pudimos ver tres colugos en la caminata nocturna, pero ésos sí que no me dieron chance de fotografiarlos cuando planearon de un árbol a otro.

Esta todavía no la he podido identificar

"Mock Viper" Psammodynastes pulverulentus