Ahora que me apunté con el Club de los Pacesetters de Kuala Lumpur, decidí empezar por ser voluntaria en la organización de la carrera. La verdad, no tenía la menor idea de la cantidad de trabajo que implica manejar una carrera de 30km y otra de 20km, con 1400 participantes. El club tiene un patrocinador principal para esta carrera (una aseguradora), pero salen a buscar otros que ayuden a complementar los premios, así como los servicios (estaciones de hidratación, desayuno después de la carrera, etc.).
Mi labor asignada fue la de pasar una encuesta a una muestra de los participantes para ver opiniones de la organización del evento. Además, el sábado en la tarde, ya había por lo menos unas sesenta personas trabajando en el parque de "Lake Gardens", que era la salida y meta de las carreras. Me tocó ayudar al grupo que estaba mezclando una bebida energética (PowerBar) con agua y embotellándola para llevarla a las estaciones de hidratación a lo largo de la ruta. Otro grupo estaba llenando las bolsas de regalos que recibirían los participantes, etc. Como aquí llueve todo el año y en cantidad, había toldos instalados para todas estas cosas y el sábado en la tarde
cayó tamaño diluvio mientras estábamos allí.
Una hora y tres cuartos después de la salida, aparecieron los ganadores de la carrera de 20km: tres kenianos que llegaron juntos y aparentemente sin mayor esfuerzo. Unos minutos después llegaron los primeros malasios, entre ellos un joven descalzo (de hecho, vi por lo menos cuatro corredores descalzos!). Aquí me tocó ponerme a hacer las encuestas, persiguiendo a la gente conforme iba tomando algo y comiéndose una fruta, así que lo que veía era la llegada de más y más gente. Tres horas después, todavía había gente entrando, algunos más caminando que corriendo, pero con la voluntad de acabar.
La verdad, me dejó muy motivada a estar del lado de los sudorosos para el próximo evento. Y el trabajo de lo socios para organizar el evento es de quitarse el chonete!