domingo, septiembre 30, 2007

Viaje exploratorio a Langkawi

La semana pasada, hicimos una visita a la isla de Langkawi con el fin de planear el viaje de un grupo de estudiantes en noviembre próximo. Fuimos cinco mujeres: Bridget, Karen, dos muchachas escocesas (Louise y Danielle) y yo. Ellas tomaron el bus de Singapur a Kuala Lumpur el lunes en la mañana y yo me uní al grupo en la tarde, para tomar el vuelo a Langkawi.

Allí, nos esperaba Jurgen, un alemán que lleva años viviendo y trabajando allí, haciendo tours de aventura e "hipnoterapia". Nos llevó a uno de los hoteles que podría usarse para el grupo; se llama "Langkawi Boutique Resort", pero de boutique no le encontré nada. Los cuartos están limpios pero falta mantenimiento, con ventanas que no cierran bien y cuando llueve se mete el agua, luces que no funcionan, etc. Martes en la mañana, cuando fuimos a desayunar, costó que se organizaran para alistar té (que llegó frío) y tostadas sin tostar...

Nuestra primer visita fue al bosque, donde nos dividimos para seguir a un guía naturalista local por un lado y para hacer la aventura en el dosel (canopy). Nos alistaron con arneses, mosquetones y demás equipo y subimos por la colina para luego pasar un puente de cuerdas, hacer "rapel", descolgarnos entre dos puntos, etc. Todo muy seguro y profesional.


También vimos algunos bichitos, incluyendo este escorpión y una sanguijuela que se llevó una donación de sangre de mi pie derecho...




De allí, visitamos un orfanato, con la idea de proponerles que los estudiantes hicieran algún "trabajo comunal", pero el encargado no mostró ningún interés y muchos "peros" (lástima!). Como estamos en medio mes de ayuno musulmán, costó encontrar un lugar para comer algo hasta tarde.

Miércoles, decidimos que ése hotel no iba a servir y nos pasamos a otro casi enfrente, del lado de la playa, que primero habían dicho que no tenían campo para el grupo y luego resultó que sí. Ni nos molestamos en pedir el desayuno y más bien pasamos a una cafetería local donde comimos rico, con todo y que todo el pobre personal estaba ayunando...

Este día tocaba ir a visitar el manglar en kayaks. Manejamos a la parte este de la isla, donde tomamos primero una lancha hasta un lugar donde hay un restaurante de mariscos que tiene "estanques" con "el menú en vivo". Allí, Jurgen tiene almacenados los kayaks y equipo. Ya remando, nos fuímos por un canal secundario hasta llegar a la orilla de las formaciones de piedra caliza que son muy típicas de esta región.

Subimos por un senderito hasta llegar a una cueva, que todos menos esta claustrofóbica visitaron para ver las formaciones y animales que hay allí.


Luego, volvimos a los kayaks y remamos un poco más para llegar a otra caverna donde se entra con todo y kayak. Ahí no tuve oportunidad de quitarme y fueron quince minutos un poco incómodos para mí, aunque bien interesantes (me concentré en ver formaciones y asegurarme de no golpear la roca con el kayak).



Para cuando volvimos al hotel, a todas nos dolían los brazos y a algunas también las piernas por la caminata del día anterior, así que hubo decisión unánime de ir a un lugar de masaje tailandés. Yo escogí una combinación de masaje de pies, manos y cabeza, de 40 minutos, que estuvo delicioso y con eso me fui a dormir muy bien!

Jueves, el plan era hacer la visita a la isla de Payar, donde llevaremos al grupo a esnorkelear viendo los corales (en Langkawi propio, no hay corales)
, pero no se pudo hacer, así que entonces decidimos alquilar un carro y recorrer la isla para afinar otros detalles del viaje.

Visitamos un "Museo del arroz", donde estaban tan contentos de tener visitantes, que el guía - Encik Rosdy - nos dedicó dos horas para enseñarnos arrozales tradicionales y modernos, así como cantidad de plantas medicinales, que es su principal interés. Me llamó la atención que su memoria, por lo menos para nombres de plantas, es más olfatorio que visual - oliendo las hojas antes de darnos el nombre.



También pasamos por una aldea -"kampong"- que fue afectada por el tsunami del 2004, pero ahora ya no hay mayor evidencia, pues todo ha sido reconstruído; un "centro artesanal" que resultó más una venta cara de souvenirs y un lugar de aguas termales bastante singracia. Por último, fuimos a una catarata, que nos pareció bastante bonita y atractiva para una visita corta.

Viernes, volamos de vuelta a Kuala Lumpur. Karen y las escocesas siguieron para Singapur y Bridget se quedó con nosotros y sábado se fue a visitar otro lugar aquí al este de Kuala Lumpur.

domingo, septiembre 16, 2007

Carrera de 10 km del 9 de setiembre

Pues ayer, finalmente, participé en la carrera de 10km. La última vez que había corrido en una competencia fue cuando tenía 10 años y era una carrera de 200 metros en la calle frente a Los Capuchinos, en Cartago, donde llegué de primera y me gané un par de tenis "Bilsa". Para los que no conocieron esos modelos "pre-Nike y Adidas", eran de lona, siguiendo el modelo de los All Star y en ese tiempo yo los gastaba a un ritmo de 3 o 4 meses el par. Costaban de viaje 18 o 20 colones el par!


Pero ya ven cómo pasa el tiempo. Hace diez años, mi amiga escocesa Seonaid, nos inscribió en una carrera de 12 km en Singapur, para la que entrenamos pero no llegamos a correr, pues en ésos días los niveles de contaminación por "el humo" (cortesía de grandes quemas en Indonesia) eran insalubres. Así que pasó todo ese tiempo para que este año me inscribiera y no participara en una carrera en marzo y ahora, ya no me quedaban excusas para no hacer ésta.


Aunque yo he estado corriendo un poco más de 10km en el pasado, ha sido más que nada en plano (en la playa en Aguadulce, o en un "corredor" en el gimnasio). Y la semana pasada me enteré que la ruta tenía "cuestas", que la hacían más difícil.



El evento era patrocinado por la marca Mizuno y organizado por el Club de los Pacesetters y tuvo una gran respuesta: como 2100 participantes. Yo me puse de acuerdo con Alex, otro Pacesetter quien pasó por mí a las seis de la mañana, más que nada porque encontrar parqueo iba a ser un problema. Así que temprano ya estábamos allí y aquello era como una feria. A las siete nos pidieron que empezáramos a acomodarnos en la salida, tratando de que aquellos que calculaban tardar más de 45 minutos estuvieran más atrás que los corredores serios, así que me fui para atrás muy obediente. Había casi que igual cantidad de hombres y mujeres, algunos chiquillos (10-12 años) y más de uno ya mayorcito.



A las siete y media en punto, dieron la señal de salida y empezamos a caminar, pues aquel mar de gente no se movía tan rápido al principio, pero a los 100 metros ya empezamos a dispersarnos. Yo me fui despacito, tratando de ver donde iban a estar las cuestas y para no fundirme y la verdad, de fijo que no iba al nivel de los Kenianos, que son los que ganan todas las carreras aquí, pero tampoco era la última; había mucha gente que a los primeros 500 metros empezaron a caminar. La cuesta que resultó difícil fue la que había después de donde ofrecían el agua, lo que no ayudaba pues uno había parado a beber algo y perdido "el impulso". Para un tico entrenando en las cuestas nuestras, la ruta no era nada del otro mundo; estoy segura de que a más de uno le habría hecho gracia que la consideraran difícil. En los últimos dos kilómetros, gracias a los consejos de un chino que hace esa ruta regularmente, supe cuando venía un pedazo cuesta abajo para pegar carrera y cuando era la última cuestica y llevarla más suave. Al final, en los últimos 50 metros, me di el lujo de picarme con una señora india... y ella ganó!


Llegué en puesto 144 general de mujeres, en 1:12, nada del otro mundo, pero no, no llegué con la ambulancia.


Apenas llegaba uno, le daban una bolsita con una botella de agua, una medalla (todo mundo que terminó recibió medalla) y un cupón para desayuno: había sandía y bananos, agua, bebidas isotónicas, una versión local de muffins, Milo y cereal. Yo me encontré con Alex, quien me había dado el transporte y luego de tomar algo y refrescarnos, volvimos a la casa.


Toda la gente con la que hablé ya estaba diciendo que siga entrenando para las carreras de 15km que habrá a principios de año y que tal vez haya algunas otras en noviembre y diciembre, ya que esta semana empieza el Mes de Ayuno musulmán, así que no habrá ninguna competencia por aquí. Ya veremos.


De premio de la carrera, Miguel y yo fuimos a almorzar comidita Tai, seguida de un heladito...

Vuelta a las bicis!

Desde que salimos de España, hace casi un año, no habíamos pedaleado nada. De hecho, las dos bicis pasaron del contenedor al cuarto de chunches y ahí quedaron envueltas hasta hace como un mes. Ahora, con el pretexto de cumpleaños de Miguel, decidió que iba a ponerle cambios y otras piezas de mejor calidad que las que tenía (justificado porque cuando la desenvolvimos, la cadena estaba herrumbrada, así como los platos...).

El martes pasado, le entregaron la bici ya "mejorada" y vino a parar aquí a la sala, donde ha pasado en exhibición estos días. El temor era que quedara así, como pieza de exhibición. Inicialmente, dijimos que sábado saldríamos a dar una vuelta, pero al final la vuelta fue ésta:




Para celebrar el 15 de setiembre (día de la independencia en Costa Rica), en la noche hice tortillas y frijoles molidos, que nos comimos en gallitos con queso y jalapeños... lo más cercano a comida típica que pude hacer...
Hoy domingo a media mañana, como estaba nubladón y no muy caliente, Miguel tuvo un
súbito arranque de inspiración y cuando lo ví, ya estaba listo para salir a dar una vueltica en bici, así que rapidito me alisté también y la vueltica resultó de dos horas y pico, con parada para desayunar chapatis con "dahl" (una como salsa hecha a base de lentejas) a la vuelta.

Fuimos al barrio de Taman Tun Dr. Ismail (
mejor conocido aquí como Taman Tun o mejor aún TTDI) donde hay un parque al que voy a correr a menudo. Allí, hay una calle cerrada al tráfico donde cantidad de gente va en bici o caminando y corriendo, subiendo la colina de Kiara.

Ya bajando, paramos para saludar a una familia de macacos que estaba por allí, aunque no querían posar con Miguel (están atrás a la izquierda, ocupados jugando entre ellos):


Miguel dice que las mejoras en la bici se sienten de inmediato y está muy satisfecho. Vamos a ver si seguimos haciendo esta salidita los siguientes fines de semana. Es una vueltica de unos 15 km, con unos 3 km de cuesta bien empinada, para no perder la costumbre!






viernes, agosto 31, 2007

La visita de Graeme

Esta semana tuvimos la visita de Graeme, un muchacho escocés que pasó un par de meses asistiéndonos en los viajes a Tiomán. Esto sirvió de pretexto para visitar y subir a la Torre de Kuala Lumpur, que no es tan famosa como las torres de Petronas, pero es en realidad el punto más alto en la ciudad, por estar en una colina. De allí, se tiene una vista del centro de la ciudad con las torres y el aterro de edificios que hay por ahí.


Las torres de Petronas y vecindario

Al suroeste, se podía ver el "Padang Merdeka" - la Plaza de la Independencia - que en tiempos de la colonia era el campo de cricket y los edificios administrativos coloniales y esta semana estaba lleno de adornos y gente, preparándose para las celebraciones del 50 aniversario de la Independencia (Merdeka).


Luego, caminamos hacia allí y vimos las decoraciones que tenían: una cartelera con fotos de los cinco primeros ministros que ha tenido el país de izquierda a derecha, coronados por el Rey de turno (los nueves sultanes se turnan la posición nacional cada cinco años) y su esposa.


En la gradería, harían imágenes con cartulinas y un montón de adolescentes, con camisas de diferentes colores, estaban ensayando para correr por el campo y hacer banderas, un mapa de la península, Sabah y Sarawak y otras cosas. Para esa hora (11am), ya se veían bien asoleados y todavía les quedaban dos días más de ensayos. Espero que hayan logrado llegar al día (creo que sí, a juzgar por lo que vi en la tele).

Al día siguiente, llevé a Graeme a mi visita favorita en KL, la reserva forestal del Instituto de Investigaciones Forestales (FRIM), a caminar por los senderos y el puente por el dosel, como pueden ver:


La noche anterior había llovido montones, pero los senderos no estaban muy embarrialados, aunque sí había animalitos saliendo a asolearse, como este milpiés gigante, que encontramos en mitad del camino:


Y este saltamontes chirrisco (unos 3cm):


Visitamos otro sendero que yo no conocía, pero fue más una carrera que una caminata, pues había montones de zancudos y, aún así, Graeme logró "colectar" una sanguijuela que no logró conseguir su donación de sangre...

Graeme regresó a Escocia y estará empezando la universidad en Aberdeen, donde planea estudiar zoología. Buena suerte!

jueves, agosto 23, 2007

Paseo a Terengganu


Miércoles salimos temprano, tomamos la autopista al este, pasando la Cordillera Central hasta Kuantan y luego la carretera al norte. Hasta ahora están continuando la autopista en este estado porque porque hubo varios años de gobernador de la oposición (partido islamista) y el gobierno federal entonces no les pasaba fondos.

A mediodía, paramos en el pueblo de Kaya para nuestro almuerzo malayo: arroz blanco, pescado, un pedazo de pollo, unas verduras hervidas.

Seguimos al norte y paramos por Dunggun, un puertito por donde sacaban hierro de una mina cercana y donde Ishak pasó su niñez, pues su papá había sido oficial de Aduanas y lo trasladaron ahí de su pueblo natal, en los suburbios de Kuala Terengganu.

El estuario en Dunggun, Ishak tuvo playa, río y manglar para jugar en su infancia

Está al sur de Rantau Abang, donde tradicionalmente llegaban a desovar las tortugas baulas. El problema es que, por un lado, Turismo se dedicó a promover el lugar como loco, sin controlar donde y como se construían los hoteles y aquello parece Las Vegas de luces y, por otro lado, aquí se siguen colectando huevos de tortuga descaradamente y no hay ningún esfuerzo de controlarlo y ya van varios años que apenas si llegan una o dos tortugas...

Temprano en la tarde llegamos a Kg. Alur Tuman, donde está la casa. (Casa de Ishak en Google Earth) Según me cuentan, este lote de la familia se lo dejaron a Ishak y a sus primos, pero nadie hizo nada por años y en el 2000, cuando él decidió construir, aquello era una selva. Construyó una linda casita siguiendo el estilo tradicional malayo, muy práctica y fresca.

La casa, vista de la entrada

Mariam en la terraza abierta, el área principal de la casa

La terraza



La sala, de estilo tradicional malayo. Las puertas-ventan se abren para ventilar

Al lado de la casa, está el proyecto de cultivo de barbudos, que no es en un estanque, sino en un sistema de “bolsas” de lona, que resulta más fácil de mantener limpio y, según parece, de manipular los peces.

Las bolsas de lona para cultivo de barbudos

La casa no da directamente a la playa, sino que de por medio hay una pequeña laguna costera estacional con bastante vegetación que sirve de protección para los meses del monsón noreste, cuando el viento, lluvia y el mar se ponen bien bravos.

Barrera típica para protección del monsón

La playa es de arena blanca gruesa algo empinada y la principal vegetación son casuarinas, que deben ser los árboles más fuertes para aguantar el monsón.

La playa en Marang, con casuarinas

La casa y el proyecto los cuida un primo de Ishak, que era pescador artesanal y se dejó el oficio pues era más caro el combustible que lo que ganaba del pescado y, con esposa y ocho hijos, pues necesitaba algo que hacer. Además, la esposa tiene un puestico a la orilla de la calle donde hace y vende “kueh” y “akak”. El primero es un quequito y el otro es hecho a base de huevos, azúcar y un poquito de harina, así que es bien pesado (casi como esos dulces de yema que hacen en España). Los “hornean” usando una fogata a base de cáscaras de coco secas. Son gente humilde y muy conservadora. No hubo manera de que consiguiera medio conversarles en mi mal malayo y cuando vinieron a conversar una noche, él entró y se sentó en la mesa y ella se quedó sentada en las gradas de la entrada... Bueno, costumbres.

Sabiendo que iba a un lugar conservador, llevé blusas de manga larga, unos pantalones largos y otros de ésos a media pierna.

Esa noche, visitamos a PakMat, un amigo, que está a cargo de cuidar tres casas de veraneo, que están justo enfrente de la playa y allí, dicen que durante el monsón del noreste es una capa de arena que cubre los pisos y la sal se mete por todo lado, como en un bote. Una de las casas, la acaban de terminar de “elevar” con pilotes de concreto.

Casa en Marang, recién elevada con pilotes

Jueves

Fuimos a desayunar típico de Terengganu: “Nasi Dagang”: arroz cocinado en leche de coco que sirven con un pedazo de atún, cebolla y pepino. En Terengganu, toda la comida es con pescado...

Manejamos a Kuala Terengganu (capital del estado) y seguimos un poco más al norte a visitar “Pura Tanjung Sabtu”, el proyecto de un miembro de la familia real de Terengganu. Tunku Ismael (en ese lugar todos los nombres los recortan, así que lo llaman “Ku-el”), que recuperó once casas tradicionales malayas construídas hace 100 a 160 años y las armó de nuevo en este lugar. El Tunku es un tipo muy agradable, que se gana la vida diseñando y haciendo “songkets” reales, un tipo de textil típico malayo y que cuando es usado por la realeza, lo tejen con hilos de oro y plata. El está muy dedicado a su proyecto, el cual financia a través de gente que se va a quedar en dos apartamentitos super exclusivos y donaciones (que no hay muchas). Para más detalles de su proyecto vayan a http://www.puratanjungsabtu.com/

Tanjung Sabtu, vista de las construcciones

Ishak en una de las salas de Tanjung Sabtu

Un detalle interesante que nos enseñó es la tradición de que cuando se construye una casa de estilo malayo, en la parte superior de las columnas principales ponen tres piezas de tela en lo que llaman “bunga halang” y su objetivo es proteger de los “malos espíritus” y fantasmas: arriba, la tela negra representa los poderes misteriosos, la tela roja que sigue representa vida y valor y abajo la tela blanca, representa la pureza. También acostumbraban poner monedas de oro o plata en la base de las columnas, para asegurar un futuro venturoso para la construcción y sus habitantes.

Las tres telas del "bunga halang"

Tunku Isamil, Mariam e Ishak

Volvimos al estuario del río Terengganu, a la isla de Duyong donde paramos a visitar el astillero de barcos tradicionales, donde acababan de poner a flote “Naga Pelangi II”. En el 2000, mientras estábamos en Langkawi, conocimos a este alemán, que en los 70-80s había venido aquí y le habían hecho un bote tradicional malayo con el cual le dio la vuelta al mundo – a brincos y saltos – y en ese momento, lo vendió para volver a Alemania. Ahora, está de vuelta y está haciendo otro bote más grande.

Naga Pelangi II en Kuala Terengganu

Desafortunadamente, ya iban navegando cuando llegamos al astillero, así que no le pude saludar. Mundo pequeño (pueden ver el proyecto de este bote en http://www.naga-pelangi.de/)

También dimos una vuelta por la marina que han construido para que sirva de base para la regata “The Monsoon Cup” y que están agrandando para competir para ser la base de la Copa América de veleros.

Ya en Kuala Terengganu, pasamos el mínimo barrio de Chinatown (por aquí la población es 99% malaya y muy tradicional, el único pelo de mujer que se veía eran mis colochos) y paramos en el mercado.

Callecita del barrio chino, Kuala Terengganu

Mariam quería que “comprara algo de allí” y me llevó a ver batiks. También, PakMat había mencionado que allí hacían “ajos en escabeche”, que me hicieron pensar en los que preparan en Turquía y que probamos con Ceci cuando estuvimos juntas en Dinamarca, así que compré un frasco, pensando que Miguel y yo rapidito nos los comeríamos (desafortunadamente, resultaron con un sabor super fuerte de vinagre y AZUCAR...).

Venta de frutas en Kuala Terengganu: "duku" y "rambutan"

Paramos a almorzar, malayo por supuesto y ya volvimos a la casa, a disfrutar el corredor fresco, aunque por ahí no es aceptable ponerse unos shorts y una blusa de tirantes, más cuando los anfitriones y la esposa del primo de pronto se cubren de arriba a abajo para hacer sus oraciones... como que no. En fin, igual me eché en una hamaca a leer tranquila.

El viernes en la mañana salimos Ishak y yo a caminar por la playa. Me llevó a ver las ruinas de un hotel que debe haber sido muy lindo: ubicado en un área de playa y laguna costera, tenían cabinas (de madera siguiendo el modelo malayo) frente a la playa o de frente a la laguna, que está llena de vegetación. Según parece, el lugar era muy popular con turistas europeos, pero por deudas lo retomó un banco y nunca se hizo nada más. Ahora, después de tres años, lo que no han desarmado y robado a pedazos, está perdiéndose. Una lástima.

Laguna de Kerenga

Durante el día llegaron varias visitas: tres antiguas amigas del colegio de Ishak, que iban para Dunggun para celebrar 35 años de salir del colegio. Una es profesora universitaria, otra está casada con un diplomático y la otra vive en Kelantan, las tres ya estaban en espíritu de fiesta y su visita de 20 minutos fue escandalosa y llena de risas. Luego, vino PakMat y detracito una sobrina de Mariam que está casada con un primo de Ishak (enredos como los de nuestra familia, esta vez porque los dos se conocieron visitando la casa de Ishak y Mariam, mientras estudiaban en Kuala Lumpur). Esta visita trajo comida para la noche: macarrones fritos y de postre, arroz pegajoso con un dulce de durian delicioso (la fruta fresca no la como, pero sí cuando está preparada con otra cosa).

Viernes, fuimos a desayunar al mercado de Marang, esta vez “roti chanai”, un tipo de pan/arepa que se come con curry (aquí, de pescado, por supuesto) y Mariam compró frutas y otras cosas para llevar de vuelta. Yo salí con un puchito de “chili padi”, los chilitos pequeños pero matones.

Ellos querían para a almorzar en Kemaman, una ciudad a lo largo de la costa, así que fuimos parando en varios lugares, mezcla de turismo y haciendo tiempo. Visitamos un hotel de 5 estrellas que tiene un diseño como el que vi en ruinas, luego, seguimos por la zona donde están los pozos de petróleo y de gas y hay cantidad de refinerías y otras industrias relacionadas.

Tanjung Juara

En Kemaman, paramos a almorzar en un restaurante chino, creo que en deferencia a toda la comida malaya de los días anteriores. Resultó delicioso: comimos cangrejos rellenos, verduras (algo que no es muy común en los menús de Terengganu y ya hacía falta) y pescado al vapor. Hicimos una última parada para comprar “keropok”, unas galletas hechas de... pescado. Como era el lugar super recomendado de que eran las mejores, yo compré una bolsita, pero a medio camino, entendí que todavía habría que freírlas primero...


Mariam comprando durian en Kemaman

Seguimos la costa, pasando por Cherating, una playa turística algo así como Tamarindo o Jacó y pronto ya estábamos de vuelta en la autopista de vuelta a KL, donde llegamos a eso de las 4 y media. Por dicha le mandé un mensaje a Miguel cuando íbamos entrando a la ciudad, pues le dio tiempo de “ordenar” un poco antes de que llegara la mujer...

Fue un paseo muy bonito. Ishak y Mariam hicieron lo posible por enseñarme mucho de las costumbres y lugares de Terengganu, que es, definitivamente, un estado muy interesante y conservador.





lunes, marzo 05, 2007

Status del rompecabezas y año nuevo chino


Bueno, las celebraciones del año nuevo chino para nosotros fueron muy tranquilas y simplemente disfrutamos de la quietud por la salida de miles de familias chinas a pasar las fiestas en sus ciudades natales. Miguel trabajó, yo repasé y también avancé algo con el rompecabezas, que está así desde el 24 de febrero.





La semana pasada estuvo muy ocupada para mí, empezando a trabajar con los viajes de educación ambiental. Bee vino de Singapur y desde aquí visitamos una finca en la zona de Karak, a unos 90 km al este de Kuala Lumpur. El señor Soh tiene esta finca al lado de una reserva forestal y quiere ponerla en uso para educación ambiental. Nos parece que el lugar tiene mucho potencial y ya el jueves la ofrecimos como una opción para una escuela en Singapur.

Vista de parte de la finca de Soh y la reserva forestal

Bee y Soh viendo un árbol de Macaranga


El río Temur en la finca de Soh

Los viajes de educación ambiental empiezan el 7 de marzo; tendré dos viajes pegados a la isla de Tiomán, ambos con estudiantes de secundaria, donde haremos trabajo de campo en el bosque, el manglar y la costa. Ya les contaré si "sobrevivo". Serán dos semanas!!

sábado, febrero 17, 2007

Status de rompecabezas y carrera

El martes entregué mi suscripción para la carrera de 10km el 19 de marzo, como una carrera menor de la Maratón Internacional de Kuala Lumpur. Mi amiga Barbara Foong también planea participar, así que estamos saliendo a correr juntas y dándonos apoyo moral. Con los Pacesetters, el otro día seguí a tres veteranos, dos maratonistas y otro señor que dice que él lo más que ha corrido es 30km porque es muy lento, así que con él hice una vuelta de mucha cuesta. Ahora que voy a tener transporte, será más fácil ir al parque a correr, pues aquí todo el mundo advierte que no es seguro correr en la calle, mucho menos sola.


En cuanto al rompecabezas, calculo que quedan unas 2600 piezas por poner... por ahora, he ido separando colores, formas y como es un paisaje con cielo, un lago con reflejo de una casa y árboles en otoño y zacate, mm, esto va para largo. Pero es buena terapia entre los repasos de ecología y demás. Ahora lo que estamos buscando es un pedazo de plywood o material similar, para ponerlo allí y que sea más fácil moverlo y hasta tenerlo más alto, por aquello de la cintura...

Una semana antes del Año Nuevo Chino

Nuestra amiga Alex, preocupada de que no estábamos comiendo "buena comida china", le pidió a su colega Siew Lay que nos llevara a algunos lugares aquí en KL. Ayer, ella nos llamó y quedamos de pasar por ella a las 6:30, "pues el lugar se llena". Eso sonaba prometedor.

El restaurante resultó ser bastante céntrico, en una parte "vieja" de Kuala Lumpur (Pudu) y consiste de dos locales, uno "viejo" que me recordó antiguos locales de restaurantes chinos en Liberia o Puntarenas y el "nuevo" (porque tiene aire acondicionado), que también debe tener por lo menos 30 años. El personal, desde el dueño (que según Siew Lay fue un pandillero en su juventud) hasta las camareras y según dicen el chef, ninguno baja de los sesenta años.

Siew Lai, con ayuda de un primo, escogió este lugar que es muy popular para la época del año nuevo chino, en que preparan los platos típicos de esta celebración, y tal como ella lo dijo, cuando llegamos ya estaba bastante lleno y mientras estuvimos allí entraron y salieron varios grupos y familias.

Primero nos trajeron "loh sam" (no sé realmente cómo se escribe) que es como una ensalada con pescado crudo (tuvimos la opción de escoger medusa, pero nos quedamos con lo conocido) y le agregan pimienta y canela (?!) y la tradición es que los comensales cada uno con sus palillos, ayudan todos a revolverla tirando la comida para arriba. Entre más alto se pueda tirar al revolver, más prosperidad. Con todo y la extraña combinación, es muy rico.

Luego, vino otro plato que era como un picadillo de verduras, que se come haciendo un "gallo" con hojas de lechuga.

Después, pescado agridulce y un arroz que se hace sólo para esta época porque muchos de los ingredientes sólo se encuentran ahora. Es bastante pesado pues tiene varios tipos de embutidos, pato y otras cosas que no pude adivinar.

Por último, vino medio pato asado, con una salsa muy rica. Como pueden ver fue un montón de comida!!

Miguel y Siew Lai se tomaron unas cervecitas (yo era la conductora designada tomando té chino) y de pronto apareció el primo, que estaba en otra mesa celebrando y se llevó a Miguel a que se tomara un "brandy" con ellos (a los chinos les encanta tomar brandy con agua o Coca...); según parece estaban celebrando que a un amigo le había ido muy bien en la Bolsa de KL y el nivel de los brindis cada vez iba más alto. Siew Lai explicó que los chinos malasios están muy optimistas porque cae el Año del Cerdo "Dorado" (que sólo ocurre cada 600 años) está coincidiendo con un buen año en la Bolsa.

Así, volvimos a la casa con múltiples deseos y brindis por adelantado de que el Chanchito nos traiga mucha properidad y salud.

viernes, febrero 09, 2007

Diferencias culturales en el tráfico

El otro día vi en La Nación (Costa Rica), que habían contado unas 40 infracciones en media hora de observar el tráfico en la Avenida Central, en San José. Ayer en la tarde, mientras esperaba en una presa que se hace a la salida de una escuela china, debo haber contado como unas quince en diez minutos... Ahora que viene el feriado del Año Nuevo Chino, dice el periódico local que este año podrán policías uniformados en los autobuses interurbanos, para que los conductores se comporten; según parece, el año pasado dijeron que pondrían policías "de paisano" y hubo más de un vivo que trató de montarse gratis pretendiendo ser "representante de la ley".

En general, Miguel y yo coincidimos que la gran diferencia cultural con el estilo "tico",es que aquí, si se te atraviesa alguien en tu carril, a menos que sea muy súbito, pues se le hace campo; en Costa Rica, nos en...furecemos y tratamos de cerrarle al "vivazo ése". Así por ejemplo, ayer salían carros de la escuela al lado izquierdo (recuerden que aquí manejan por la izquierda) y cortaban los dos carriles de ese lado para dar vuelta en U... y nadie se inmuta. En cierto modo, esta actitud funciona porque las cosas se mueven.

Otra cosa: aquí casi nadie usa el claxon (bocina) y cuando nosotros lo hacemos nos vuelven a ver con miradas asesinas.

Y para tener otra referencia: nuestra amiga danesa Laila nos contó que el otro día en Copenhagen le hicieron una multa por el equivalente de unos USD$87 por dar vuelta a la derecha cuando el semáforo estaba en rojo CON SU BICICLETA EN EL CARRIL DE BICIS!. Una suma parecida es la multa máxima que amenazan con dar aquí por rayar en doble línea, saltarse filas, exceso de velocidad y conducir con tragos o drogas (un problema que era casi inexistente hace diez años).


miércoles, febrero 07, 2007

De enero a febrero

La semana pasada hice una visita de dos días a Singapur para reunirme con mi amiga Bee, quien maneja viajes de educación ambiental a la isla de Tiomán. Nos conocimos hace diez años cuando ella estaba empezando su proyecto y como nos mantuvimos en contacto, ahora voy a poder ayudar un poco con sus grupos de estudiantes. Hice el viaje en un servicio de autobús directo que sale cerca de nuestra casa y que me puso en el centro de Singapur en cinco horas. Una vez allí, siempre es interesante la sensación de "país desarrollado", con tráfico más ordenado y un sistema de transporte público extenso, entre otras cosas.


Miércoles cuando volví, nos fuimos a comer con nuestros amigos navegantes, Nana y Spencer, quienes llegaron aquí en noviembre en su segunda circunnavegación y dejaron el bote en Langkawi mientras iban a pasar navidad a Colombia y Estados Unidos (sus respectivos países). Ahora ya de regreso, tuvimos la oportunidad de verles de nuevo.



Para seguir con las visitas de amigos, jueves que era feriado por aquí, nos vimos con mi amiga Annie, con quien trabajé en Costa Rica hace "bastantes" años. Ahora ella trabaja en Estados Unidos con "especies invasoras" (no humanas). Lo divertido fue oirla a ella y a Miguel conversando en "tico".


Los vecinos siguen en competencia por quien hace más ruido con sus remodelaciones. Ahora, el del apartamento justo arriba de nosotros debe haber entrado en pánico de que no ha remodelado nada, así que hoy parecía que estaban arrancando los azulejos del baño de visitas. Con bien llegue el Año del Cerdo y con tanto apartamento con buen "Fen Shui" a nuestro alrededor, más vale que nos cubra a nosotros también!!
Por cierto, el viernes pasado tuva una recaída de un viejo vicio: me compré un
rompecabezas de 3000 piezas! Empecé muy matona y rapidito tenía el marco, pero ahora voy leento... igual es terapia excelente y puedo estar oyendo un "podcast" mientras batallo por encontrar una piecita.

domingo, enero 21, 2007

Carrera de 30km GE/Pacesetters

Alguna vez han participado en una carrera? Pues yo no. Hace...va a ser diez años, me inscribí para una carrera de 12 km en Singapur y aunque estaba en buena condición física y con mucho entusiasmo, los altos niveles de contaminación de humo (cortesía de incendios en Indonesia), me dejaron ese día en la casa viendo tele.

Ahora que me apunté con el Club de los Pacesetters de Kuala Lumpur, decidí empezar por ser voluntaria en la organización de la carrera. La verdad, no tenía la menor idea de la cantidad de trabajo que implica manejar una carrera de 30km y otra de 20km, con 1400 participantes. El club tiene un patrocinador principal para esta carrera (una aseguradora), pero salen a buscar otros que ayuden a complementar los premios, así como los servicios (estaciones de hidratación, desayuno después de la carrera, etc.).

Mi labor asignada fue la de pasar una encuesta a una muestra de los participantes para ver opiniones de la organización del evento. Además, el sábado en la tarde, ya había por lo menos unas sesenta personas trabajando en el parque de "Lake Gardens", que era la salida y meta de las carreras. Me tocó ayudar al grupo que estaba mezclando una bebida energética (PowerBar) con agua y embotellándola para llevarla a las estaciones de hidratación a lo largo de la ruta. Otro grupo estaba llenando las bolsas de regalos que recibirían los participantes, etc. Como aquí llueve todo el año y en cantidad, había toldos instalados para todas estas cosas y el sábado en la tarde
cayó tamaño diluvio mientras estábamos allí.


Salida carrera 30km, 6:00 am

Salida carrera 20km, 6:30am

Domingo a las 6:00 am salió la carrera de 30km, en la oscuridad (Malasia trabaja una hora adelante de su huso horario y no sale el sol sino hasta casi las siete). Media hora después, salió la de 20km. Las carreras se hacen bien temprano primero para evitar el calor (de hecho, a las 5:30 que salí de la casa, estaba a 25-26 grados) y además para evitar el conflicto con el tráfico. Al equipo de voluntarios se le sumaron oficiales de tránsito para ayudar con el tráfico, gente del equivalente de la Cruz Roja (St. John Ambulance) y, muy importante, los jueces oficiales de la Federación de Atletismo Malasia. Además, llegaron otros voluntarios para servir desayuno y bebidas para los participantes, después de la carrera y representantes de marcas deportivas para promover sus productos.


Los kenianos ganadores de los 20 km


Corredor descalzo entre los primeros diez

Una hora y tres cuartos después de la salida, aparecieron los ganadores de la carrera de 20km: tres kenianos que llegaron juntos y aparentemente sin mayor esfuerzo. Unos minutos después llegaron los primeros malasios, entre ellos un joven descalzo (de hecho, vi por lo menos cuatro corredores descalzos!). Aquí me tocó ponerme a hacer las encuestas, persiguiendo a la gente conforme iba tomando algo y comiéndose una fruta, así que lo que veía era la llegada de más y más gente. Tres horas después, todavía había gente entrando, algunos más caminando que corriendo, pero con la voluntad de acabar.


Después de tres horas, pero todavía con ánimo


Parte del desayuno, pero no había cafecito...

La verdad, me dejó muy motivada a estar del lado de los sudorosos para el próximo evento. Y el trabajo de lo socios para organizar el evento es de quitarse el chonete!

viernes, enero 12, 2007


La sobrina menor malasia:
Esta es Rebeca Lam Kuan, hija menor de Alex y John y la princesa en su casa. Sus hermanos estaban muy ocupados jugando, así que sólo le tomé esta foto a ella.


El martes pasado fui a un parque que hay aquí cerca, para susbribirme al Club de
los Pacesetters, un grupo de entusiastas corredores malasios (y con algunos
extranjeros) que organiza carreras y otras actividades, ayuda con la inscripción
en carreras y con la logística para eventos fuera de KL y reune a la gente con
este interés. A mí me presentaron como una "veterana", cosa que me sorprendió al
principio porque fui muy clara de que nunca había participado en una carrera,
etc., pero luego entendí que el calificativo me lo gano por la edad, ya que así
se llama la categoría de corredor mayor de 35 años. Mi primer actividad será
como voluntaria en una carrera el 21 de enero, pero quiero participar en una
carrera de 10km el próximo 18 de marzo y una de 20km en mayo. Ya pasaré mis
avances.

Usualmente, cuando se compra una revista aquí, a menudo se ve donde han
censurado: páginas recortadas, párrafos (o fotos de ropa interior) tachados con
marcador, pero no habíamos entendido que la razón por la que recibimos el
semanario "The Economist" con varios días de retraso no es el servicio postal
malasio (que es muy bueno), sino que también pasan por revisión. En la edición
de fin de año, falta la página 65 y en un artículo sobre la natividad, tacharon
varias líneas que explicaban que los musulmanes nunca destruyeron la iglesia de
la Natividad por el respeto de su fe a Jesús y María y que mujeres cristianas y
musulmanas todavía frecuentan la Gruta de la Leche (por qué tachar esto???)...

Cuando nos mudamos a este edificio de apartamentos, nos gustó lo tranquilo que
era y que parecía que ya nadie tenía pendientes remodelaciones (cosa que ocurre
en edificios muy nuevos). Sin embargo, a partir de la segunda semana de
diciembre, hemos tenido una "racha" de ruidosas remodelaciones en apartamentos
arriba y abajo de nosotros, donde pasan de 9 a 5 taladrando, volando mazo y
demás. Esta semana, la cosa ya es "cuadrafónica" y nuestra amiga Alex finalmente
nos aclaró la situación: los chinos acostumbran arreglar y remodelar sus casas
antes del año nuevo lunar (léase Año Nuevo Chino) para aprovechar el "buen feng
shui". Así que, de aquí al 18 de febrero, tendremos escándalo en el
vecindario...

Por cierto, apenas el servidor me lo permita, cargaré algunas fotos de estos días en la página web: http://yiya62.googlepages.com/