lunes, junio 01, 2009

Manado


Hace un par de meses, Bridget me comentó que la gente de un hotel en la isla de Sulawesi (Indonesia), la estaba invitando a ir a conocer con la intención de que ella lleve grupos de estudiantes en el futuro, así que se le ocurrió la feliz idea de organizar un "viaje de exploración y despedida de Ligia" a Manado.

Nosotros habíamos oído de lo maravilloso que era bucear en este lugar desde la primera vez que vinimos a Malasia en los 90s, así que cuando se lo comenté a Miguel, los dos nos apuntamos de inmediato.

Para ubicarlos un poco: la isla de Sulawesi, conocida anteriormente como Célebes, es una del aterro de islas que forman Indonesia, tiene una forma muy peculiar y es grandecilla: 147600 km2 (tres veces Costa Rica...).


Nosotros fuimos a la puntica del brazo norte de la isla, a la provincia de Manado y todos los buceos fueron relativamente cerca de la ciudad de Manado y en el parque marino de Bunaken, que está en las islas que se ven al frente.


Apenas tuvimos l
a fecha reservamos con la línea aérea barata de aquí, AirAsia y conseguimos muy buen precio, pero a la semana nos avisaron que el vuelo estaba cancelado; fue tamaño susto pero al llamar, pudimos cambiar las fechas con la diferencia de que volveríamos una noche antes que nuestros amigos que volaban desde Singapur.

El 23 en la tarde nos fuimos al ae
ropuerto LCCT (Low Cost Carrier Terminal), que más parece una terminal de autobuses que un aeropuerto y tomamos el vuelo a Manado, que es de casi 4 horas. Volamos sobre la isla de Borneo, y no sé si íbamos sobre la parte malasia o indonesa, pero pasamos unas áreas de bosque super extensas. Ya en Manado, después de pasar frente a un escáner de temperaturas y llenar un formulario de que no teníamos gripe porcina, nos topó un guía para llevarnos al hotel.

Con Jennifer, lista para caminar como pingüino

Aquí, ya era obvio que no estábamos en Malasia y era casi más como estar en Costa RIca; para llegar al hotel, hubo que atravesar la ciudad por calles llenas de carros, motos y peatones - no hay autopistas - y lo otro que de inmediato nos llamó la atención fue la cantidad de iglesias cristianas de cuanta denominación se les ocurra, que había en el camino. Luego nos explicaron que en la parte norte de Sulawesi, la mayoría es cristiana, mayormente protestante y de cerca católicos, y aqui los musulmanes son minoría (interesante para el país con la mayor población musulmana del mundo).

Bridget y Miguel

El hotel muy bonito y con excelente atención; nuestros seis compañeros de viaje ya estaban allí y algunos ya habían hecho su primer buceo esa tarde. Los siguientes cuatro días - que nos hizo un tiempo perfecto - fueron bastante intensivos, con tres buceos diarios (bueno, cuatro para los más jóvenes que además hicieron buceos nocturnos).

Richard, Jennifer, Karen y Sam

Matt, Miguel, Karen y Jennifer

Miguel, que tenía desde el 2001 de no bucear, rapidito se ajustó y aunque los dos tuvimos un poco de dificultad controlando nuestra flotabilidad al principio, pronto nos acomodamos. Pero al final del día, apenas llegábamos a las nueve antes de quedarnos dormidos riquísimo.

Miguel

Richard y Sam, alistándose para el buceo

Camarón comensal, unos 3cm (Foto Sam Craven)

En el grupo iban tres colegas que llevaban cámaras submarinas,
así que voy a copiar algunas fotos de lo que vimos. Los guías (divemasters) son muy buenos y buenísimos encontrando pequeños bichitos que están bien camuflados entre el coral, la arena o las esponjas. Vimos un caballito de mar "pigmeo" que no medía más de tres centímetros. Bee y yo que estamos cegatas, hicimos uso de una lupa para poder verlo mejor.

Pez Hoja como 6cm (Foto Sam Craven)

Sepia como de 5-6cm (Foto Sam Craven)

Nudibranquio, como de 6-8 cm (Foto Sam Craven)

Otro bicho interesantísimo son los "pejesapos" (frogfish); que tienen unos camuflajes increíbles, además de que son bastante peculiares: "caminan, más que nadan".

Foto Sam Craven

Aquí les pongo una foto de dos bien escondiditos esperando presa:

Foto Sam Craven

Los ven? El de la izquierda está "de frente" con la boca abierta y el de la derecha, viendo hacia la derecha, más anaranjado claro y la cosita blanca en la frente es el "anzuelo" que extienden para atraer pececitos. O este otro "pejesapo gigante", camuflado a la par de una esponja marina (foto de Sam Craven):

Foto Sam Craven

Ahora bien; estos peces los vimos en los buceos del primer día. El segundo día en el tercer buceo, cuando estábamos en un arrecife artificial hecho de bolas de concreto, mi amiga Karen empezó a gesticular (no se puede gritar bajo el agua) que había encontrado algo en una de las bolas. Cuando nos asomamos, vimos un pejesapo amarillo, inmóvil, cosa que no es rara. Todos super emocionados viéndolo y tomándole fotos y hasta otro turista inglés bajó a verlo, pero de pronto se había ido. Cual es la sorpresa que cuando salimos del agua, Karen y Sam están moradas de risa y vemos que el mentado pejesapo es de plástico y está puesto sobre el equipo de Karen... casi la ahogamos!!

Por dicha, el último que vimos que fue en el último buceo, se movía mucho y hasta lo
vimos pescando, así que no cupo duda de que era de verdad.
Con mi amiga Karen, fotógrafa y bromista


Nudibranquio como de 4cm (Foto Sam Craven)

Los primeros dos día
s nos llevaron a bucear a lugares en la costa cerca del hotel, donde encontramos mucho, pero el arrecife no era espectacular o era fondo de arena negra. El tercer y cuarto días nos llevaron al parque marino de Bunaken, a bucear en una "pared", donde hay una caída de 5 metros para abajo y la pared está cubierta de vida: corales, anémonas,gorgonias, esponjas y miles de peces y otros bichitos.

Pez escorpión, lo ven? una maravilla de camuflaje! (Foto Sam Craven)

Camaroncito (Foto Sam Craven)


Es como una pintura llena de detalles, abrumador, pues uno quiere ver las cosas chiquitas, pero a la vez los peces que pasan rápido y a la vez absorver todo el ambiente. Allí, había un poco de corriente, entonces simplemente flotamos con ella suavemente. Ah! Y en el camino a Bunaken, el primer día vimos un grupo de ballenas piloto y el segundo día, delfines!


Posando frente a la "pared" (Foto de Sam Craven)

Miguel tuvo un poco de problemas con los oídos en los últimos buceos y lo que hizo fue bajar muy despacito y ya una vez abajo (en promedio fuimos a 20 metros), no tenía problema.

En el hotel había mucha actividad y la mayoría eran reuniones de grupos religiosos. Un grupo de maestros católicos estaba en los cuartos vecinos a los nuestros y una noche nos invitaron a probar el "guaro" local":
chaptikus, hecho a partir de savia de una palmera. Bastante fuerte...

Con los amigos maestros católicos

El último día (jueves), no se podía bucear, así que planeamos un paseo a un volcán allí cerca, el Mahawu, cerca de la ciudad de Tomohon. Para llegar allí, sin embargo, imagínense la peor calle angostica y llena de huecos en Costa Rica (algo así como la entrada a La Chinchilla), pero por 30 km... La diferencia es que aquí los conductores lo toman filosóficamente y se dan paso unos a otros, las motos paran y dejan pasar los camiones (son más grandes...) y todo va despacito.

Taxi en Tomohon

El volcán está a 1300 metros y en las laderas hay mucho repollo, zanahoria y cebollas (más abajo, el cultivo principal son árboles de clavo de olor) y la última vez que estuvo activo fue en los cincuentas. Más impresionante fue ver los otros dos volcanes que hay al lado, que siguen activos y todavía hace seis años forzaron la evacuación de Tomohon con sus erupciones. En el camino a Tomohon, pasamos un lugar donde hacen casas de madera que luego desarman y las exportan, acompañadas de una cuadrilla que va y arma la casa en una semana. Se ven muy lindas!

Nuestro guía, un muchacho de Tomohon llamado Cliff, super buena gente y con mucha información, aunque se le hizo un enredo al hablar de siglos y dijo que los portugueses habían llegado allí en el siglo 11 (nadie es perfecto).


A mediodía regresamos al hotel a almorzar y nuetros amigos volvieron a salir para visitar el parque de Tangkoko al atardecer, para poder ver los "tarsier", un primate minúsculo con hábitos nocturnos (luego me contaron que el tour resultó un desastre pues los mismos guías del parque estaban haciendo mucho ruido, molestando a los animales y no controlaban la cantidad de turistas, así que no hubo fotos del bichito...

Nosotros nos quedamos en el hotel el resto de la tarde - yo aprovechando para llenar mi bitácora de buceo y terminar de identificar lo que me acordaba haber visto y con mis notas difíciles de entender y a las cinco nos ll
evaron de vuelta al aeropuerto, para el vuelo a las 8pm. Fuimos llegando a la casa casi a las dos de la mañana, pero super satisfechos y contentos de haber tenido la oportunidad de hacer un viaje tan espectacular.

No hay comentarios: